
El caso de Valeria Afanador Cárdenas, la niña de 10 años con síndrome de Down que desapareció en el Gimnasio Campestre Los Laureles en Cajicá (Cundinamarca), sigue generando incertidumbre y conmoción. Desde el martes 12 de agosto, día en que fue vista por última vez cerca de un área boscosa del colegio, no se ha logrado establecer su paradero.
Las autoridades han desplegado drones, binomios caninos, buzos y cuerpos de rescate en la zona, especialmente en el río Frío, que pasa a escasos metros del plantel. Sin embargo, tras varias jornadas sin resultados concluyentes, surgen cuatro nuevas hipótesis que amplían el panorama de lo que pudo haber ocurrido.
1. Presunto rapto por parte de un desconocido
Aunque las autoridades no lo han confirmado oficialmente, uno de los familiares de la menor, su abuelo Manuel Afanador, sostiene con firmeza una sospecha:
“Dicen que vieron a un hombre alto y corpulento que se la llevó. Por ahí tienen los datos, pero están buscando la dirección”, afirmó.La presencia del CTI y del Gaula de la Policía, unidades especializadas en desapariciones y secuestros, respalda la idea de que esta línea investigativa está siendo considerada.
2. Salida por un punto vulnerable en la reja
Mientras voceros del colegio aseguran que no hay forma de salir a través de las cercas vivas de Eugenia, los bomberos de Cajicá identificaron un daño estructural en una reja ubicada al norte del plantel.
“Tenemos un punto de salida en una cerca que sí está rota”, confirmó Rafael Leguizamón, comandante de Bomberos.Este hallazgo sugiere una posible vía de escape o acceso externo que no estaba bajo vigilancia directa.
3. Pérdida en la ronda del río o caminos alternos
El Gimnasio Campestre colinda con el río Frío, un afluente de bajo caudal pero con zonas de hasta 1,80 metros de profundidad. Aunque los niveles del agua al momento del incidente eran bajos, no se descarta que la niña haya intentado caminar por la ronda del río o incluso por alguna vía paralela que la llevara hacia el casco urbano de Cajicá.
4. Ocultamiento voluntario o juego infantil
La cuarta hipótesis se basa en la propia personalidad de Valeria. Según sus familiares, solía esconderse mientras jugaba. Su abuelo recuerda que en ocasiones pasaba largos ratos oculta, sin emitir sonidos. No se descarta que, por iniciativa propia, la niña se haya escondido y, con el paso de las horas, se desorientara.
Hallazgos recientes y avance en la búsqueda
Durante los operativos, se encontraron una lonchera y una cartuchera que podrían pertenecer a uno de los hermanos de Valeria, también estudiantes del mismo colegio. Aunque aún se confirma su procedencia, su hallazgo en terrenos cercanos al plantel añade otra capa de complejidad al caso.
Las autoridades siguen peinando la zona boscosa y ribereña, mientras que las aulas se transformaron en salas de comando para investigadores del CTI. La comunidad educativa y los familiares, firmes en la esperanza, se mantienen dentro del colegio, a la espera de noticias.
Mientras tanto, la Alcaldía de Cajicá ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a la ubicación de la menor. Las líneas habilitadas para reportes son el 123 y el 601 8665021.
Con el paso de los días, la presión por resultados crece, pero también el compromiso de encontrar a Valeria con vida. La comunidad sigue unida en torno a una sola causa: traerla de regreso.