El partido entre Brasil y Colombia en la Copa América Femenina 2025 es más que un simple encuentro de fase de grupos; es un choque de titanes que definirá el liderato del Grupo B. Ambas selecciones llegan a este duelo con un historial impecable en el torneo y con la clasificación a semifinales ya asegurada, lo que lo convierte en una “final adelantada” por la supremacía del grupo.
Las dirigidas por Arthur Elias han demostrado ser una fuerza imparable en esta Copa América. Han ganado todos sus partidos hasta el momento, sumando 9 puntos de 9 posibles, y ostentan una impresionante diferencia de gol de +11, habiendo marcado 12 goles y recibido solo uno. Su poderío ofensivo y su solidez defensiva las posicionan como las grandes favoritas para llevarse el título. Jugadoras como Gio Garbelini y Marta han sido clave en su esquema. Brasil buscará cerrar la fase de grupos con un récord perfecto y consolidar su confianza de cara a las semifinales.
Colombia, bajo la dirección de Ángelo Marsiglia, ha tenido una fase de grupos sobresaliente. Tras un empate inicial sin goles contra Venezuela, las Cafeteras se han desatado con goleadas contundentes, incluyendo un 8-0 a Bolivia y un 4-1 a Paraguay. Actualmente, suman 7 puntos y también tienen una diferencia de gol de +11 (12 goles a favor y solo 1 en contra), lo que demuestra su poderío ofensivo y su disciplina defensiva. Jugadoras como Linda Caicedo, Mayra Ramírez y Leicy Santos han brillado en el ataque colombiano. Para Colombia, este partido es una prueba de fuego contra el equipo más temido de Sudamérica, y una victoria les permitiría liderar el grupo, lo que podría darles un cruce de semifinales más favorable.
Más allá de los tres puntos, este partido definirá quién se lleva el primer puesto del Grupo B. Ser líder de grupo es importante para evitar a rivales fuertes en las semifinales y asegurar una posición estratégica en el camino hacia la final. Se espera un duelo intenso, con mucha velocidad, técnica y una ofensiva por parte de ambos equipos. Es un verdadero espectáculo de fútbol femenino.
Eso sí, el espectáculo se vio opacado por una vergonzosa presentación de la juez central, quien le dio amarilla a la arquera de Brasil por una evidente mano fuera del área, a lo que su asistente le ayudó a corregir a pesar de la no existencia de VAR, un doble error al reglamento que le puede salir bastante caro a la referee.
