
La edición impresa de agosto de Vogue incluyó, por primera vez en su historia, un anuncio protagonizado por una modelo generada completamente con inteligencia artificial. La campaña, firmada por la marca Guess, muestra a una mujer rubia vestida con prendas de la colección veraniega. Detrás de su imagen está Seraphinne Vallora, una agencia especializada en modelos virtuales. Aunque el anuncio está etiquetado como generado por IA, la advertencia es casi imperceptible, lo que ha generado fuertes críticas por la falta de transparencia.
La modelo fue diseñada por Seraphinne Vallora, agencia fundada por Valentina González y Andreea Petrescu, arquitectas con experiencia en diseño y medios digitales. Según informaron a la BBC, el encargo llegó directamente de Paul Marciano, cofundador de Guess, quien solicitó una modelo virtual para su nueva campaña.
El proceso de creación, explican, puede durar hasta un mes y tener un costo de seis cifras.
Reacciones en contra: ¿el fin de la diversidad en la moda?
La publicación desató una oleada de críticas por parte de modelos, activistas y organizaciones del sector. Felicity Hayward, reconocida modelo de tallas grandes, calificó la campaña como “descorazonadora”, advirtiendo que representa un retroceso en los avances hacia una industria más inclusiva.
Por su parte, organizaciones como Beat, enfocadas en salud mental, alertaron sobre los riesgos de promover estándares de belleza inalcanzables, especialmente en jóvenes expuestos constantemente a imágenes manipuladas o artificiales.
Stolen beauty, the erasure of biological women.
Seraphinne Vallora is NOT a gorgeous model whose name appears in small print at the bottom of elite ads.
Seraphinne Vallirs is an agency that designs “editorial level
AI-driven marketing campaigns and cinematic trickery videos”.… pic.twitter.com/sHRZrRYa9H— Tosca Austen (@ToscaAusten) July 28, 2025
El debate sobre los estándares de belleza “ideales”
Aunque González y Petrescu defendieron su trabajo asegurando que sus modelos no pretenden reforzar ideales irreales, admitieron que las publicaciones más diversas no suelen generar tanta interacción en redes. Por eso, priorizan modelos delgadas, blancas y con rasgos eurocéntricos.
“Somos un negocio. Publicamos lo que genera conversación”, afirmó González. La agencia reconoció que aún no ha desarrollado modelos de tallas grandes, argumentando limitaciones tecnológicas para representar estos cuerpos con fidelidad.
¿La IA reemplazará a las modelos reales?
Desde Seraphinne Vallora sostienen que su intención no es desplazar a las modelos humanas, sino ofrecer una herramienta tecnológica complementaria. En muchos casos, incluso parten de referencias reales para después modificar digitalmente los detalles durante la generación.
Sin embargo, en su sitio web promocionan justamente lo contrario: campañas sin costos de producción física, sin logística, ni desplazamientos. Esta paradoja ha generado preocupación entre profesionales de la moda.
Vogue responde y expertos piden regulación
Vogue justificó su decisión señalando que se trató de contenido publicitario, no editorial. Pero para muchos, el hecho de que una revista con tanto peso simbólico haya dado este paso marca un precedente importante.
Sinead Bovell, exmodelo y fundadora de WAYE, ha sido una de las voces más críticas. Pide una regulación urgente que exija el etiquetado visible de contenidos generados por IA para evitar confusión, desinformación y afectaciones en la salud mental.