

La sorpresiva reacción del presidente Petro a la libertad de Álvaro Uribe se dio en un contexto de alta tensión política y judicial. “Yo no entiendo cómo Uribe está libre y ‘Epa’ presa. ¿Eso es justicia o es la venganza del macho?”, dijo el presidente Petro, cuestionando la decisión del Tribunal Superior de Bogotá. La comparación se refiere a la detención de Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia, quien fue condenada por vandalismo durante protestas, un caso que, según el mandatario, contrasta con el de Uribe, quien enfrenta cargos por soborno y fraude procesal.
La declaración de Petro, al asociar el fallo judicial con una supuesta “venganza del macho”, ha sido interpretada como un ataque directo a la rama judicial. La oposición ha condenado las palabras del presidente, acusándolo de politizar la justicia y de no respetar la separación de poderes. Por su parte, los defensores de Petro han respaldado su crítica, afirmando que el caso de Uribe ha gozado de un trato preferencial en comparación con otros ciudadanos.
Petro y la polémica binacional: la frontera con Venezuela
El presidente Gustavo Petro también generó controversia con una declaración sobre la zona binacional con Venezuela, en un momento en que la relación con el gobierno de Nicolás Maduro sigue en el centro del debate público. “Yo voy a pasar aquí y Maduro va a pasar, cualquiera que sea el año. El mío está fijado por la Constitución (…) no tengo nada que llevarme (…) malos recuerdos”, dijo el presidente Petro.
Fuentes oficiales de Venezuela y Colombia, en un intento de abordar el tema de la zona binacional, han mantenido reuniones para abordar la seguridad fronteriza, el comercio binacional y la situación de los migrantes. Sin embargo, las declaraciones de Petro sobre el “paso” de los presidentes han generado suspicacias y críticas por parte de la oposición, que las interpretan como un mensaje de solidaridad con el gobierno de Maduro.
Críticas a los alcaldes y la comparación con Gaza
En otro punto de su discurso, el presidente Petro se refirió a los alcaldes de las principales ciudades del país. “El presidente Petro cuestionó a los alcaldes de Medellín, Cartagena, Bogotá, Barranquilla y Cali que salieron juntos con bandera de Colombia en el Congreso de la ANDI. Agregó que el genocidio en Colombia es más grande que en Gaza”, afirmó el mandatario. La declaración, que fue hecha en el contexto de críticas a las gestiones locales, ha sido considerada como una falta de respeto a los alcaldes y a las víctimas de la violencia en el conflicto colombiano.
La comparación con el genocidio en Gaza, una de las mayores crisis humanitarias de la actualidad, ha sido fuertemente criticada. Analistas y expertos han señalado que esta hipérbole minimiza el sufrimiento de las víctimas en otras regiones del mundo y banaliza la violencia en Colombia. La declaración del presidente ha profundizado la polarización y la brecha entre el gobierno nacional y las administraciones locales.
 
				



