

En un discurso público, el presidente Petro se refirió directamente al caso, señalando que el responsable del asesinato del exsenador Uribe Turbay podría estar enfilado en la “junta mundial del narcotráfico”, cuyos “ejércitos privados” estarían compuestos por las guerrillas colombianas. “Es probable, la Fiscalía nos debe decir, que el asesino del senador Uribe Turbay está ahí, por un negocio de esmeraldas”, dijo el mandatario, quien sin embargo evitó dar más detalles, afirmando que “no es mi papel”.
La declaración del presidente ha generado un debate en la opinión pública y ha puesto a la Fiscalía en el centro de la atención, pues el mandatario la instó a aclarar la situación. Hasta ahora, las autoridades judiciales tienen como principal hipótesis que el exsenador fue atacado por un asunto político y que la lupa está puesta sobre la Segunda Marquetalia. La investigación se encuentra blindada para evitar filtraciones, que en el pasado han complicado las detenciones de los implicados.
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Múltiples hipótesis presidenciales
El presidente Petro ha generado polémica al ventilar públicamente diversas hipótesis sobre el asesinato del exsenador Miguel Uribe Turbay. A la versión del “negocio de esmeraldas”, se suman otras afirmaciones que han circulado en el pasado, como cuando el mandatario insinuó que el crimen podría estar relacionado con grupos paramilitares o incluso, como señalan algunas fuentes, con un posible genocidio en el país.
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Desde las fuentes oficiales, la Fiscalía General de la Nación ha mantenido la cautela y la reserva sobre los detalles de la investigación. El ente judicial ha señalado que la principal hipótesis, que se ha investigado por meses, es la de un atentado con móviles políticos. Funcionarios de la Fiscalía y la Policía han pedido reducir la publicación de datos del proceso para evitar que la filtración de información sensible termine en manos de los presuntos implicados y complique las detenciones.




