

Una de las acciones más polémicas del fin de semana dentro del Fútbol Profesional Colombiano se dio en el juego entre Deportivo Independiente Medellín y Fortaleza el pasado viernes 17 de octubre. Allí, más allá de la victoria del local por 3 a 1, el show se lo robó el juez Trujillo, quien se comió una cesión entre un defensor y el portero del DIM del tamaño de una catedral, ante la mirada atónita de los futbolistas del elenco bogotano.
Y es que mientras transcurría el segundo tiempo, en una confusión de los defensores del ‘Poderoso’ tras un intento de ataque rival, Leyser Chaverra terminó mandando el balón hacia Washington Aguerre con bastante fuerza, a tal punto que para evitar el autogol, el uruguayo debió tirarse y atajar con las manos, exponiéndose a la sanción de un tiro libre indirecto dentro del área como dice la norma.
A pesar de esto, ninguno de los jueces se percató e hicieron caso omiso a los reclamos airados por parte de los futbolistas visitantes, quienes notaron esta falta y no pudieron hacer más que seguir jugando.
En Bélgica hinchas locales agredieron al árbitro mientras iban ganando para salir del descenso
Un hecho lamentable e increíble sucedió en la liga de Bélgica, donde uno de sus gigantes dormidos, el Standard de Lieja, se jugaba la posibilidad de salir de zona de descenso en un mano a mano emocionante contra el Royal Antwerp, clubes que están ubicados en las casillas 12 y 13, por lo que los hinchas coparon las tribunas alentando a su club para intentar dar más ánimo para poder quedarse con las tres unidades.
Eso sí, parece que hubo un infiltrado, pues mientras se jugaba la recta final del juego que ganaba el Standard por 1 a 0, se cobró una falta para la visita muy cerca a la banda, donde se acercó el juez central del compromiso siguiendo el protocolo en este tipo de acciones. Allí recibió un fuerte golpe en la espalda por un vaso lanzado desde la tribuna local, a lo cual, sin contemplación alguna, el juez acabó el partido de inmediato.
Los jugadores se mostraron atónitos y sin entender lo que estaba sucediendo, en especial los del conjunto local, quienes no podían hacer más que agarrarse la cara y pensar en lo que esto podría costar, pues en el momento muchos pensaron que se le darían los tres puntos a los visitantes y que la situación se complicaría aún más.
 
				



