Emilie Kiser es una influencer de redes sociales, especialmente conocida en TikTok, donde ha ganado una gran cantidad de seguidores por su contenido centrado en la maternidad. En su Instagram cuenta con más de un millón de seguidores y su nombre resuena en titulares a nivel mundial por la inesperada y trágica muerte de su hijo de tres años, Trigg.
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Los hechos se dieron en mayo de 2025 en un accidente en la piscina de su casa en Arizona. Según el reporte oficial de las autoridades, el Departamento de Policía de Chandler, Arizona, el niño ya había caído en la piscina ubicada en el patio trasero, esto después de tropezar y caer sobre una silla inflable. Al parecer nadie se dio cuenta de la caída del pequeño, por lo que estuvo por siete minutos en el agua, en el momento que el padre se percató, llamó a los servicios de emergencia que le dieron reanimación cardiopulmonar.
El bebé, todavía con vida, fue trasladado al Centro Médico regional. Sin embargo falleció casi una semana después en el Hospital Infantil de Phoenix. Las investigaciones tuvieron en la mira al padre, por supuesta negligencia, pero después fue descartado. Brady reconoió que se ocupó de su otro bebé, Theodor. Por su parte la TikToker, pidió que las fotos del tormentoso día no se dieran a conocer en redes y tampoco llegaran a los medios de comunicación.
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Después de tres meses, Emilie se pronunció en sus redes sociales, expresando su dolor y asumiendo la culpa de la lamentable tragedia:“Sé que debí haber hecho más para protegerlo. Una de las lecciones más difíciles que llevo es que una cerca permanente para la piscina podría haberle salvado la vida, y es algo que nunca volveré a pasar por alto”.
Agregando: “Espero que en medio de este dolor, la historia de Trigg ayude a evitar que otros niños y familias sufran lo mismo. La pérdida de esta magnitud se siente imposible de poner en palabras. He pasado días, semanas, meses tratando de encontrarlos y también tomarme el tiempo que he necesitado para digerir la pérdida de mi bebé”.
