Una cifra dada por el presidente Gustavo Petro encendió las redes sociales y generó dudas sobre la veracidad de los datos oficiales presentados en el marco de la Expo Osaka 2025, en Japón. El mandatario aseguró que la lechona colombiana se había convertido en el producto estrella de la feria, afirmando que se habían vendido “10 millones de toneladas de lechona”.
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“El plato más famoso de toda la feria resultó ser la lechona. Van 10 millones de toneladas de lechona vendida en la feria, con las filas más largas”, afirmó el presidente el 5 de septiembre en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
Sin embargo, las cifras y los hechos no coinciden. Días después, Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, corrigió al presidente durante un intercambio público:
“Se han vendido dos toneladas al mes. Llevamos en los cinco meses 10 toneladas de lechona vendidas aquí en este punto de Japón”, dijo Caballero.
¿Lechona colombiana hecha con cerdo… mexicano?
El tema escaló cuando Óscar Pineda, dueño del restaurante Meat Express —el encargado de preparar la lechona en Osaka— aclaró en una entrevista con Blu Radio que los cerdos usados para el plato típico no eran colombianos, sino mexicanos.
“(Risas). No, el cerdo viene de México. Nosotros no lo importamos, es una empresa que importa, porque nosotros no tenemos el negocio de importar nada. Nosotros simplemente compramos lo que tenemos a la mano y mucho cerdo de buena calidad y barato, viene de México”, explicó Pineda.
Este detalle restó mérito a la idea de que la feria representó un éxito para las exportaciones cárnicas colombianas, como se insinuó inicialmente desde el Gobierno.
Pese a la confusión, el presidente Petro intentó presentar la historia del restaurante como un caso de éxito de la diáspora colombiana:
“Es decir que el señor de la lechona, colombiano que vive en Osaka y puso un pequeño negocito para sobrevivir, hoy podría poner una gran cadena mundial de venta de lechona colombiana que sería más exitoso, creo yo, que McDonald’s, que no me gustan nada, pero nada”, comentó Petro.
Lo que comenzó como una anécdota sobre el éxito de la gastronomía colombiana en el exterior terminó derivando en una polémica sobre cifras infladas, origen de insumos y percepción pública. Aunque la lechona sí tuvo acogida en la feria, la falta de precisión en los datos oficiales, sumada al uso de ingredientes extranjeros, ha puesto en duda el verdadero impacto de esta experiencia para el comercio exterior colombiano.
