La Arquidiócesis de Barranquilla confirmó la recuperación del sagrario y de las hostias consagradas que habían sido robadas el pasado lunes 8 de septiembre en la parroquia Nuestra Señora de Santa Marta, ubicada en el barrio Simón Bolívar. Ante la gravedad de este hecho, la Iglesia declaró la excomunión de los responsables, al considerar el hurto un sacrilegio contra la fe católica.
De acuerdo con la información de la Arquidiócesis, los delincuentes ingresaron al templo y sustrajeron el sagrario, así como los vasos sagrados donde se encontraban reservadas las especies eucarísticas. La acción fue calificada como una de las más graves ofensas que puede sufrir la Iglesia, ya que atenta directamente contra la Eucaristía, centro de la vida espiritual de los católicos.
Tras una intensa búsqueda, el miércoles en horas de la mañana, el sagrario y las especies consagradas fueron hallados en medio de escombros y basura en el patio de la misma casa parroquial. A pesar de la recuperación, las autoridades eclesiásticas señalaron que “habiendo ofendido al Señor con actos sacrílegos, es necesario realizar actos de desagravio”.
En este sentido, la Arquidiócesis decretó que, además de la excomunión de los responsables, todas las parroquias y lugares de culto de la jurisdicción se unirán este jueves 11 de septiembre en actos de reparación y expiación. Estas oraciones de penitencia y perdón buscan, no solo resarcir la ofensa, sino también pedir por la conversión de los autores del hurto.
La comunidad católica ha sido convocada de manera especial a participar este jueves en la parroquia Nuestra Señora de Santa Marta, donde a las 6:30 p.m. se celebrará la misa de desagravio, acompañada de un momento de adoración eucarística y una procesión de desagravio. Estos actos litúrgicos estarán orientados a devolver la dignidad a lo profanado y a reafirmar la fe de los creyentes.
La Arquidiócesis de Barranquilla reiteró que el robo y profanación de las especies eucarísticas constituye un hecho doloroso que hiere profundamente a la Iglesia y a los fieles. Sin embargo, destacó la importancia de responder con oración, reparación y unidad de la comunidad en torno a la Eucaristía, fortaleciendo la vida espiritual y el compromiso con los valores cristianos.
