

La Policía Metropolitana, la Secretaría de Seguridad, la Alcaldía Local de Antonio Nariño, Personería, Rentas Cundinamarca e ICBF, irrumpieron en un bar que se escudaba bajo la figura de sindicato en el sector del Restrepo, en la localidad de Antonio Nariño.
En el lugar, las autoridades descubrieron armas, licor de contrabando, drogas y hasta a una menor de edad, al parecer, consumiendo bebidas alcohólicas.
Durante la intervención que se realizó en la madrugada de este viernes, los uniformados fueron recibidos por decenas de asistentes sorprendidos por la presencia oficial.
Integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) accedieron a una pequeña oficina ubicada al fondo del establecimiento. Allí, tras abrir cajones y verificar estantes, encontraron tres armas traumáticas y tres armas blancas, ocultas entre documentos al interior de la oficina.
En otras áreas, personal experto en licores hallaron nueve botellas de licor de contrabando exhibidas en neveras y estanterías listas para la venta.
Además, se encontraron 11 dosis de estupefacientes —entre ellas tusi— arrojadas al piso, y 15 elementos de pólvora, lo que representaba un riesgo adicional para los asistentes.
Los uniformados también procedieron a registrar a las 93 personas que permanecían en el interior, revisando bolsillos y pertenencias para prevenir cualquier riesgo.
Fue en medio de esa inspección que las autoridades hallaron a una menor de edad, al parecer, consumiendo licor, por lo que de inmediato intervinieron para protegerla y activar el protocolo de restablecimiento de derechos con el ICBF.
Ante la gravedad de los hallazgos, las autoridades suspendieron de inmediato el funcionamiento del lugar.



