

El Gobierno de Venezuela, a través de los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, rechazó este jueves lo que calificó como una “incursión ilegal” de aeronaves de combate de Estados Unidos, detectadas a unos 75 kilómetros de sus costas, en la región de información de vuelo de Maiquetía.
De acuerdo con el comunicado oficial, la maniobra fue identificada por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) y constituye “una provocación que amenaza la soberanía nacional y contraviene el derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional”.
Las autoridades venezolanas aseguraron que la presencia de estas aeronaves puso en riesgo la seguridad de la aviación civil y comercial que transita sobre el mar Caribe, subrayando que no se trata de un hecho aislado, sino de un patrón de hostigamiento por parte de Estados Unidos.
Denuncia ante organismos internacionales
El Ejecutivo de Nicolás Maduro anunció que presentará la denuncia formal ante el secretario general de la ONU, el Consejo de Seguridad, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La petición busca que estos organismos adopten medidas que impidan la repetición de lo que Venezuela considera acciones “ilegales y peligrosas”.
En el comunicado, el Gobierno exigió directamente a Peter Hegseth, secretario de Guerra de Estados Unidos, que “cese de inmediato su postura temeraria, aventurera y guerrerista, que pretende socavar la zona de paz de América Latina y el Caribe y pone en riesgo la estabilidad regional”.
Respuesta militar y advertencia de Caracas
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) reiteró que se mantendrá en estado de alerta permanente para garantizar la protección del espacio aéreo venezolano mediante su sistema de defensa aeroespacial. Además, el Ejecutivo ratificó que no aceptará “intimidaciones ni agresiones de ninguna potencia extranjera” y que está dispuesto a ejercer su derecho a la defensa de la soberanía nacional.
Un nuevo capítulo en la tensión bilateral
Este incidente se suma a una serie de denuncias previas en las que Caracas ha acusado a Washington de realizar sobrevuelos no autorizados en zonas próximas a su territorio. En varias ocasiones, Venezuela ha señalado que estas maniobras buscan ejercer presión política y militar sobre el país, mientras Estados Unidos ha mantenido silencio o justificado sus operaciones como parte de ejercicios de seguridad internacional.
El nuevo reclamo eleva la tensión diplomática entre ambos gobiernos y coloca a los organismos internacionales frente al reto de mediar en un conflicto que amenaza con escalar en el Caribe.
 
				



