
El gobierno de Venezuela solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, advirtiendo sobre una supuesta amenaza inminente de ataque armado por parte de Estados Unidos, tras lo que calificó como un despliegue militar “sin precedentes” en aguas cercanas al Caribe venezolano.
La solicitud fue dirigida al embajador ruso Vassily Nebenzia, actual presidente del Consejo de Seguridad, en una carta en la que Caracas advierte que la acción militar estadounidense representa una “clara provocación” que podría violar el derecho internacional y desatar un conflicto regional.
Señalamientos contra Washington
En el documento, Venezuela acusa a la administración del expresidente Donald Trump de:
- Aumentar la presión militar con el despliegue de destructores, aviones de combate, un submarino nuclear y tropas élite cerca de su territorio.
- Emprender una “campaña de agresión sistemática” con más de 1.000 medidas coercitivas unilaterales, en forma de sanciones económicas, comerciales y financieras.
- Utilizar la lucha contra el narcotráfico como pretexto para una intervención militar, pese a que —según el gobierno venezolano— el 87% de la droga que llega a EE. UU. lo hace por rutas del Pacífico y no del Caribe.
- Etiquetar falsamente a ciudadanos venezolanos como “terroristas” y “enemigos extranjeros”.
- Ofrecer recompensas por la captura del presidente Nicolás Maduro, sin pruebas sólidas.
Advertencias de un conflicto armado
Venezuela señala con especial preocupación las recientes declaraciones del expresidente Trump, que habrían elevado las tensiones:
- El 22 de septiembre, en la Asamblea General de la ONU, Trump expresó que podría “hacer volar” al presidente Maduro.
- El 3 de octubre notificó al Congreso de EE. UU. que el país se encuentra en un conflicto armado no internacional con carteles del narcotráfico.
- El 4 de octubre afirmó que debía “buscar por tierra” a narcotraficantes, lo que Venezuela interpreta como una amenaza directa a su soberanía.
Acusaciones de violaciones regionales
El gobierno de Maduro sostiene que el despliegue militar viola varios acuerdos internacionales:
- El Tratado de Tlatelolco, que prohíbe armas nucleares en América Latina.
- La Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por todos los países de la región en la CELAC.
También denuncia incursiones de aviones estadounidenses en la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía, lo que Caracas interpreta como intentos para provocar incidentes y justificar una intervención bajo el Artículo 51 de la Carta de la ONU, que permite la legítima defensa.
¿Qué puede pasar en la ONU?
La solicitud de Venezuela llega en un momento de máxima tensión diplomática y militar en la región. Si el Consejo de Seguridad accede a convocar la reunión, los miembros permanentes —EE. UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido— tendrán la oportunidad de debatir públicamente el tema.
Sin embargo, Estados Unidos podría bloquear cualquier resolución en su contra mediante su poder de veto, aunque la reunión serviría para visibilizar internacionalmente las denuncias de Venezuela.
Contexto: ¿Escalada inevitable?
Con el canal diplomático Trump–Maduro cerrado, y tras la rechazada moción bipartidista en el Senado de EE. UU. para frenar acciones hostiles en el Caribe, el gobierno venezolano teme que Washington interprete esto como una “carta blanca” para aumentar sus operaciones.
Mientras tanto, en las costas venezolanas el ambiente es de máxima alerta militar.