

Uno de los partidos más atractivos del fin de semana dentro de nuestro país fue el clásico caleño entre el Deportivo Cali y el América de Cali en el estadio del elenco local, ubicado en Palmira. Allí, a pesar de que ambos llegaban en un momento regular, para muchos el favorito era el elenco azucarero por su pelea constante para entrar a los 8 y la compañía de su público, que no sirvió de mucho teniendo en cuenta la victoria final de la ‘mecha’ por 2 a 0.
Después de esto, el mal momento en el Cali se creció de forma dramática y hasta sus hinchas lo resintieron, como se vio en la transmisión del juego. Y es que durante los últimos 15 minutos, llovieron artefactos a la cancha de los sobrantes de la pólvora que se usó en el juego, incluso, algunos de ellos eran bengalas prendidas aún que pudo haber lastimado a uno de los futbolistas y que, como es de esperarse, acarreará una sanción por parte de la Dimayor.
Aunque esta forma de expresar la impotencia es mala, la de otro hincha a la salida del recinto fue peor, pues mientras caminaba al lado de uno de los medios que, tradicionalmente, toman la opinión de los aficionados después de los encuentros, decidió agredir al reportero golpeando con fuerza el micrófono y desarmándolo justo en medio de la multitud de personas que pasaban por la zona.
El perrito de la suerte: Junior ganó después de que un canino invadiera la cancha para jugar con Walmer Pacheco
Uno de los partidos más atractivos del semestre se dio en el estadio Metropolitano de Barranquilla, donde el Junior y Deportivo Pereira se jugaron la vida por los tres puntos. A pesar de que a los locales les expulsaron un futbolista al término de la primera mitad, antes de que el juego entrara en locura y llegaran los 5 goles que decretaron el triunfo de los locales por 3 a 2, a pesar de terminar los 90 minutos con 9 jugadores.
Más allá de esto, que por supuesta desató la locura en las tribunas, hubo una escena bastante tierna que se robó las miradas de los miles de asistentes y que vinculó al lateral del Pereira, Walmer Pacheco, quien además tiene pasado en el club ‘Tiburón’. Y es que de hecho, en la jugada donde expulsaron a Daniel Rivera, la falta fue contra este habilidoso defensor que terminó varios minutos en el piso lamentándose del dolor.
Mientras esto sucedía y Wilmar Roldán miraba el VAR, un perrito aprovechó el desorden para meterse a la cancha a hacer una exploración que terminó al lado de Pacheco mientras estaba en el piso, de hecho, el canino fue tan curioso que terminó también tirándose boca arriba para llamar la atención del jugador y con unas evidentes y tiernas ganas de jugar dentro del terreno de juego.


