

Dos años después de su detención, se conoció públicamente la carta escrita por Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, en la que manifestó su decisión de no recibir la visita de su padre mientras permanecía recluido en el búnker de la Fiscalía General de la Nación.
El documento, fechado en agosto de 2023, fue dirigido al fiscal Mario Andrés Burgos, quien en ese momento adelantaba la imputación de cargos contra el exdiputado del Atlántico por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
“Doctor fiscal Mario Andrés Burgos, fiscal de mi causa, le informo que no es mi deseo recibir la visita de mi señor padre Gustavo Petro por razones personales”, dice textualmente la misiva firmada por Nicolás Petro.
Contexto del distanciamiento
El hecho ocurrió pocos días después de la captura del hijo del mandatario, en medio del proceso judicial que también involucra a su exesposa Day Vásquez, quien lo señaló de recibir grandes sumas de dinero en el Caribe colombiano durante la campaña presidencial de 2022.
En ese periodo, el presidente Gustavo Petro había generado controversia al declarar en una entrevista que “yo no lo crié”, en referencia a la independencia personal y judicial de su hijo frente a las actuaciones del Gobierno.
Un episodio marcado por tensiones familiares y judiciales
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, Nicolás Petro decidió aislarse durante su reclusión, mientras evaluaba su situación jurídica. Aunque inicialmente expresó su disposición a colaborar con la justicia, posteriormente cambió de postura y optó por enfrentar el juicio para demostrar su inocencia.
Durante esos días, la Fiscalía formalizó la imputación de cargos, pero el exdiputado no los aceptó, y a cambio manifestó su interés en llegar a un acuerdo judicial. Poco después, y tras expresar arrepentimiento por sus actos, obtuvo una medida de aseguramiento que le permitió permanecer en Barranquilla en lugar de una cárcel tradicional.
Un cambio de actitud tras su encuentro con el presidente
Posteriormente, ya en libertad condicionada, Nicolás Petro recibió al presidente Gustavo Petro en su residencia en Barranquilla. Desde entonces, el hijo del mandatario adoptó una postura más confrontativa frente a la Fiscalía, insistiendo en su inocencia y en que el proceso judicial en su contra ha sido politizado.
El caso de Nicolás Petro sigue siendo uno de los episodios más controvertidos del entorno familiar del presidente, y su carta se suma a los documentos que reflejan las tensiones personales y políticas derivadas del proceso penal que aún continúa en curso.
 
				



