

El caso por la muerte de Mauricio Leal y su madre Marleny Hernández vuelve a estar en el centro de la opinión pública. Esta vez no por avances judiciales contra Jhonier Leal, hermano e hijo de las víctimas y principal sospechoso del doble homicidio ocurrido en 2021, sino por la compleja situación económica que enfrenta la familia tras el congelamiento de los bienes del estilista.
La controversia surgió luego de que la funeraria Jardines de Paz informara que el contrato de arrendamiento de las bóvedas donde reposan los restos de Leal y su madre está próximo a vencer. Dicho acuerdo, firmado el 26 de noviembre de 2021, tenía una vigencia de cuatro años y expira el 26 de noviembre de 2025. El documento estipula que, para garantizar la permanencia de los cuerpos, el lote debe ser comprado por un valor de $20 millones de pesos.
Caso Mauricio Leal: vencimiento de contrato en Jardines de Paz deja en vilo permanencia de sus restos
Sin embargo, la familia de Leal asegura no contar con los recursos para adquirir el terreno. La razón principal es que todos los bienes y cuentas del estilista se encuentran bajo proceso de extinción de dominio, administrados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE). En esas cuentas hay más de $1.000 millones de pesos, recursos que permanecen inmovilizados y a los que los familiares no pueden acceder.
Incluso, el contrato inicial con la funeraria fue costeado por una clienta cercana de Mauricio Leal, debido a la falta de liquidez de la familia. Ante este panorama, la abogada Érika Sanguinetti, representante de Carlos Andrés García Hernández, hermano materno de Leal, solicitó a la SAE la liberación de parte de los dineros incautados para poder pagar el lote en Jardines de Paz. Hasta el momento, la entidad no ha emitido respuesta oficial.
El trasfondo financiero del caso sigue generando cuestionamientos. La Fiscalía General de la Nación ha señalado que Mauricio Leal estaba siendo investigado por presunto lavado de activos, debido a movimientos económicos irregulares que no se justificaban con los ingresos provenientes de sus salones de belleza. Según declaraciones del fiscal general de entonces Francisco Barbosa en 2021, se encontraron millonarias inyecciones de capital sin soporte claro, lo que abrió nuevas líneas de investigación.
Durante los allanamientos, la Fiscalía decomisó cajas con documentos, discos duros y dispositivos digitales, donde quedaron en evidencia transacciones sospechosas. Se rastrean testimonios e interceptaciones telefónicas que indicarían la existencia de un entramado financiero poco transparente en el círculo cercano del estilista.
Además, testimonios recogidos por medios como Semana señalaron que, antes de su muerte, Leal mostraba signos de preocupación. Se le notaba inquieto, afirmando que era seguido y vigilado por desconocidos. Las cámaras de seguridad confirmaron la presencia de personas extrañas merodeando tanto en su residencia como en su salón de belleza.
Otro detalle inquietante revelado por las investigaciones son las múltiples llamadas y mensajes de voz en los que personas ajenas a su círculo íntimo insistían en reunirse con él. Estos encuentros nunca se concretaron, lo que deja abierta la sospecha de posibles amenazas o presiones externas.
Hoy, mientras la justicia avanza contra Jhonier Leal, la familia enfrenta la dura realidad de no poder cubrir los gastos funerarios de Mauricio y Marleny. El vencimiento del contrato con Jardines de Paz se acerca, y si no logran comprar el lote, los restos deberán ser trasladados a otro lugar.
 
				



