
Valentina Rodríguez, una joven de 14 años, fue asesinada la noche del domingo 5 de octubre en la comuna Manrique de Medellín, luego de una pelea entre grupos de menores que compartían en la Unidad de Vida Articulada (UVA) del sector.
De acuerdo con el reporte policial, la adolescente vestía blusa roja, short negro y tenis blancos cuando recibió una puñalada mortal durante la riña. Testigos afirman que Valentina había salido con unas amigas a tomar granizado, cuando se desató una discusión con otro grupo de niñas.
En medio de la confrontación, dos jóvenes intervinieron. Uno de ellos, de 17 años, fue capturado con una herida en la mano; el otro, de 15 años, señalado como el autor del ataque, se entregó voluntariamente en la estación de Policía de Manrique. El caso está en manos de la Fiscalía de Infancia y Adolescencia.
Un domingo marcado por la violencia en Medellín
El asesinato de Valentina se suma a cuatro homicidios registrados ese día en la ciudad, en hechos ocurridos también en El Poblado, Laureles y La Candelaria. En total, 256 homicidios se han reportado en lo corrido del año, un 11% más que en el mismo periodo de 2024.
Entre las víctimas, 23 han sido mujeres, lo que evidencia el impacto de la violencia juvenil y los conflictos de convivencia. Según cifras de la Alcaldía de Medellín, el 39% de los homicidios tienen como causa principal problemas de intolerancia.
Manrique, en particular, muestra un preocupante incremento: pasó de 9 homicidios en 2024 a 23 en 2025, un aumento del 156%.