

Un macabro hallazgo conmocionó a la comunidad del barrio Alto Prado, al norte de Barranquilla, luego de que se encontrara el cuerpo sin vida de un hombre en el interior de un local comercial. El hecho fue reportado a las autoridades en horas de la mañana de este sábado 23 de agosto, generando una respuesta inmediata por parte de la Policía Metropolitana.
El descubrimiento tuvo lugar en un pequeño centro comercial ubicado sobre la calle 76 con carrera 48, donde testigos alertaron a uniformados de la vigilancia local tras notar algo sospechoso en uno de los locales. Al ingresar al sitio, los agentes encontraron el cuerpo de un hombre amarrado y con evidentes signos de tortura.
De manera preliminar, se presume que la víctima se desempeñaba como vigilante nocturno del establecimiento. Las primeras hipótesis apuntan a un posible intento de hurto, aunque hasta el momento las autoridades no han confirmado el móvil.
Sijín adelanta labores forenses
Luego del hallazgo, fue necesaria la presencia de unidades especializadas de la Sijín, que realizaron la inspección técnica del cadáver y recolectaron evidencia en el lugar. Hasta ahora, no ha sido revelada la identidad de la víctima, ni se han emitido comunicados oficiales sobre personas capturadas o sospechosas.
Este nuevo episodio de violencia ha puesto en alerta tanto a las autoridades como a la comunidad del sector, especialmente por la naturaleza del crimen, que sugiere un posible ajuste de cuentas o una acción planificada.
Un antecedente inquietante en el mismo lugar
Este no es el primer hecho violento que ocurre en ese mismo punto comercial. En un caso anterior, registrado hace algún tiempo en un negocio de cambio de divisas ubicado en el mismo lugar, se produjo un millonario hurto en el que se vieron involucrados presuntamente miembros activos de la Policía Metropolitana.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Nación, individuos vestidos con uniformes oficiales de la institución ingresaron al establecimiento haciéndose pasar por agentes en operación. Tras intimidar al propietario, sustrajeron al menos 4.000 dólares y se retiraron del lugar en una patrulla oficial.
Una cámara de seguridad cercana captó el momento en que cinco hombres con uniforme ingresaron al establecimiento. En las imágenes se observa cómo uno de ellos sale luego con una bolsa en las manos, lo que alimentó la sospecha de una operación encubierta para robar.
Las autoridades determinaron en su momento la presunta participación de un teniente y varios patrulleros activos, lo cual agravó el escándalo y abrió una investigación interna.
Crece la preocupación en la comunidad
La repetición de hechos violentos en la misma zona ha generado preocupación entre comerciantes y residentes del sector, quienes piden mayor presencia policial, especialmente durante la noche, y control más riguroso a las operaciones dentro de locales financieros o con alta circulación de efectivo.
Mientras se adelanta la investigación del crimen más reciente, la comunidad permanece expectante de los avances de la Fiscalía y de posibles capturas que esclarezcan el caso.
